En fechas recientes la comunidad científica del país ha sido objeto de distintos ataques y descalificaciones de parte de la clase política mexicana que evidencian desconocimiento y menosprecio por la actividad de los profesionales dedicados a la ciencia.
Esta actitud no es nueva, pero se agudiza en un entorno de crisis de salud pública donde resultan evidentes los errores acumulados a lo largo de tres décadas en las políticas de ciencia y tecnología.
Resulta indudable que sólo aquellas naciones que inviertan en mejorar sus sistemas públicos de salud, y vinculen los esfuerzos políticos con la investigación en ciencia y tecnología, serán capaces de encarar y salir airosos de estas y otras crisis. Además, impulsarán el desarrollo de sociedades en condiciones de equidad que puedan adaptarse a las nuevas condiciones internacionales.
En el caso de nuestro país, el camino para salir del subdesarrollo, la pobreza y la desigualdad social, pasa necesariamente por el impulso decidido a la educación, salud, cultura, artes y ciencia.
Los profesionales afiliados a la Asociación Mexicana de Investigadores de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (Amiinshae AC), demandamos que se otorgue uno por ciento del PIB a la ciencia y tecnología, como lo establece la ley, que se diseñen y apliquen políticas innovadoras de impulso a la investigación científica y cesen los ataques a una comunidad que día a día trabaja por el bienestar de la población mexicana.
Consejo directivo de Amiinshae AC, Víctor Rafael Coria Jiménez
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